martes, 1 de junio de 2010

Sobre el café (¿lo qué?)


C-A-F-É. Si buscáis la traducción, es koohii, pero si lo pedís en cualquier sitio os sablarán 300 yenes por agua coloreada de sabor rarísimo. En un mes sólo me he tomado dos cafés dignos de ser llamados así; desgraciadamente, uno de ellos (el barato) estaba en Tokio. Bueno, el otro también xD
He probado en todo tipo de sitios -el Starbucks tampoco lo hace bueno- y no sólo es malo, sinó muy caro para mis estándares (que más o menos es, por un café normal, 1 euro; cpor un café bueno, 1,50-2). Así de acostumbrados están a estos brebajes, que no tienen inconveniente en beberse también esto:


Las primeras dos semanas mi café era esto, es decir, latas de vending machines, porque esto está plagado de máquinas expendedoras, eso sí: sólo de bebida -alguna de tabaco- y ninguna de comida, algo que me ha sorprendido, y mucho, especialmente si lo comparo con EE.UU. No son baratas (100-140 yenes) y no están buenas, además de que su contenido en cafeína sería inofensivo hasta para aquellos que con una coca-cola no duermen, pero es lo que tiene la prisa. Como añadido, te engañan constantemente, ponen "Espresso" como en la foto pero... ¡lleva leche! ¡Es un café con leche! Así que no quiero ni imaginar lo que será un "Café au Lait"; para un café (me niego a decir "solo", el café es café, y quien lo quiera con algo más, que lo diga) hay que fijarse en que ponga "Black". Ya véis, además, como mezclan tres idiomas como si tal cosa para denominar los cafés. Una cosa curiosa: asistí al cambio de caliente a frío. Cuando llegué, la mayoría de las máquinas vendían parte de las bebidas calientes, parte frías. Ahora, el 95% las venden frías, aunque sigue haciendo un fresco inusual para esta época del año.

Por otra parte, en mi casa estamos llevando a cabo un estudio de mercado para determinar la mejor combinación mezcla/cafetera. Tenemos una italiana de toda la vida y una máquina capaz de hacer espressos (ambas son de Harri, el chico finlandés), pero la cafetera es malilla y la espresso, como tampoco es muy buena, necesita café muy molido, que aquí es muy, muy, muy muy caro. Por las mañanas yo uso la cafetera old-style con café molido a bocados (es barato y rápido) y si algún día quiero un café decente, le robo algo de mezcla del Ikea a Harri (sí, tenemos café del Ikea). ¡Aún así, sigo echando de menos el café de casa!

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