jueves, 19 de agosto de 2010

Un mes

Hace que volví, y ahora no para de llover. Yo que fardaba de veranos mediterráneos sin nubes y con sol todo el tiempo, y va y casi es peor esto que la estación lluviosa. Menos mal que tengo los gintonics de mi padre a mano, que si no esto ya no parecería ni verano xD

A todo esto, me quedan al menos tres posts larguitos para colgar, así que permanezcan atentos a sus pantallas, por si se da la casualidad de que sale Zaplana vestido de mono pidiendo perdón por la estafa de Terra Mítica y el Ivex.

jueves, 5 de agosto de 2010

Probando restaurantes japoneses en València

Tenía algo de reparo en empezar a probar restaurantes japoneses una vez de vuelta, tanto por las advertencias de distinta gente aficionada a la comida nipona como por mis experiencias previas. Creo que antes de ir a Japón había comido unas 4-5 piezas de maki-sushi en toda mi vida, en dos noches separadas; a la segunda, me entraban arcadas, así de claro. Debo exceptuar el Aoyama, al que fui dos veces, pero en el que me harté de unos makis de salmón, aguacate y queso de untar que poco tienen que ver con el sushi tradicional. Sin embargo, en Japón me he aficionado no sólo al sushi -en sus distintas variedades- sinó también al sashimi, que es el pescado crudo y punto. Es un auténtico manjar, de textura y sabor incomparables si el corte y la materia prima son buenos.

Bueno, al tema.
  • Sushicru: Quedé con Pau y Neus para unas cervezas y lo que se terciara, y se terció estar al lado del Sushicru (sitio del que Luis, quien ha estado un año en Tokio, me habló bien) y que yo tuviese ya mono de pescadito crudo tras dos semanas sin probarlo. Nos encontramos con unas conocidas de Neus -su red de contactos supera con creces a la de la CIA- y, con una Asahi Superdry en la mano esperamos nuestro turno. Pedimos unas gyozas, unos nigiris (de pez mantequilla, creo) y una tabla de sashimi; yo, aparte, una sopa de miso. Todo estaba bastante bueno (con la excepción de la sopa de miso, algo sosa), y el sashimi aceptablemente cortado. Aunque Pau hablaba maravillas de su salmón de Alcampo, primero tendré de probarlo xD El caso es que salí contento, en absoluto decepcionado y con la sensación de haber encontrado un sitio en el que podía comer un buen sushi. Eso sí, en un local minúsculo, con equipamiento algo limitado e incómodo y un precio bastante elevado para lo que yo estaba acostumbrado en Kyoto. Este punto es importante: probablemente, pagar 16-20 euros por una cena con sashimi variado, sushi, gyozas y cerveza no es especialmente caro en València, pero en Japón te puedes hartar -literalmente- de sushi de igual o mejor calidad por 10 euros. Cosas de un país com cal...
  • Manga Sushi Bar: lo conocí a través del Anuario Gastronómico de Vergara, y ya tenía intención de probarlo, pero al saber que era un sitio que frecuentaba -y recomendaba-Raquel, decidimos ir un día los del departamento a probarlo. El local está decorado con gusto, y si has ido a Japón, seguro que serás capaz de reconocer unas cuantas pinturas y murales al instante. El menú de mediodía son 13 euros -sin bebida-, que me parece un precio ajustado. Por eso, te dan una sopa/crema/ensalada y una tabla con un rollo de mano, 6 makis y 2 nigiris (o un menú tailandés, al que no hice ni caso). Cortado y hecho en el momento, estaba bien preparado -a la vista-, y me gustó probar el rollo de mano (no, no lo había probado). Los makis eran de salmón -que junto con el atún y la viera es de mis preferidos- y estaban buenos, pero sin ser espectaculares; los nigiris de pez mantequilla y pulpo (pelín flojos, una pena porque los prefiero a los makis) y el rollo de mano no me acuerdo, lo siento. La ensalada de atún estaba buena, y como era un poco escasa -era tarde ya- nos incluyeron las gyozas en el menú -estaban buenas-. Con el vino, edamame y un par de postres para 5 (helado de té verde y trufas de chocolate, ambos conseguidos) salimos a menos de 20 euros, lo que me parece una RCP mejor que el Sushicru (aunque sí, una cosa es cenar y otra es comer de "menú", pero es que el Carme es muy cool). Repetiré, seguro, quizás alguno de los menús más largos que tienen, o a la carta.

Que tenga en mente, me falta el Sushihome, probar qué tal lo llevan en el Zen, quizás acercarme al Tokio de al lado de casa y hacer caso a algunas recomendaciones leídas en foros. Es una pena que no haya restaurantes de ramen (que echo de menos mucho más que el sushi) o que platos como el tonkatsu o el curry japonés (facilísimos de hacer) no se oferten como contrapunto carnívoro. Los precios que veo -en webs- tampoco invitan a ir probando cada día; en un bar giratorio de sushi normalillo, 2 nigiris costaban 140 yenes, menos de 1,20 euros al cambio actual; por aquí de 2 euros y pico no bajan, y suele ser una pieza...

De cualquier forma, vuestras opiniones y experiencias son bienvenidas, que seguro que se me escapan sitos!