martes, 23 de marzo de 2010

Vengo de vacunarme

Porque sí, yo me tengo que vacunar... Para un viaje estándar a Japón (dos semanas, Tokio+Kyoto+alguna excursión) no hace nada de falta. De hecho, tampoco para pasarse un año estudiando japonés en Osaka. Pero el caso es que yo voy a estar 3 meses más o menos metido en arrozales y charchos inmundos, así que me toca chutarme un par de dosis contra la encefalitis japonesa (enfermedad que desconocía hasta hace pocas semanas y que no mola nada), y que afortunadamente no me han causado ninguno de los tropomil efectos secundarios esperables (la vacuna es nueva y de hecho se han sorprendido de que no me haya hecho reacción).

Además de ésta, me han puesto el recuerdo del tétanos, la hepatitis A y la B. Y porque le he parado, que me querían poner hasta la de la rabia! ("Me llegan el lunes, nuevecitas, ¿quieres una?").

Y por cierto, iba leyendo y me he equivocado de entrada al ir a Sanidad Exterior y me he metido en lo que creo que era un dispensario de metadona xD ¡Menos mal que un hombre me ha preguntado si iba a vacunarme (se ve que no soy el primero que se equivoca) y no he acabado con otro tipo de aguja en mi brazo!




2 comentarios:

  1. qué crack!!! madre mia con tanta inyección y tata sustancia en tu cuerpo extraña no sé si yo estaría por los suelos!!! y solo te faltaba metadona...jeje. bueno, todo sea para que vaya todo bien por tierras japonesas. un abrazote, Fran

    ResponderEliminar
  2. Andreu tio! posat també la de la rabia! per una més no va a passar res i tu saps que als camps d'arrós hi ha rates... o bueno, si vols mutar i convertir-te en "Ratman" tu mateix...
    Neus

    ResponderEliminar