martes, 11 de mayo de 2010

Desde Hiroshima...

Ahora estoy en mi hotel, que escogí en base a una experiencia de unos viajeros en otro de la misma cadena (cuando vuelva enlazo); es un Tokoyo Inn (hotel de negocios para japoneses) y está muy bien (bueno, la habitacion es como el camarote de los hermanos Marx); tambien me permite conectarme gratis con un portátil, así que, como tengo un ratillo hasta ducharme, os cuento algo.

El A-Dome impresiona. El museo de la bomba impresiona. Se te hace un nudo en la garganta; piensas que es bastante light, muy técnico, hasta que pasas al segundo edificio... Y empiezan los jirones de ropa, las recreaciones, las historias, las cajas de almuerzo carbonizadas, los relojes parados, los mechones de pelo, las tiras de piel, las lenguas en formol, las fotos de úlceras, los nacimientos post-bomba, los uniformes quemados, la aficion por la papiroflexia de una niña enferma.
No sales igual que entras, y me ha costado hasta cenar (cómo no, en un okonomiyaki). Parece increíble que en el sitio en el que escribo esto, hace 65 años sólo hubiesen escombros, cadáveres, restos de personas y de vidas destrozadas, hambre, miedo, lagrimas y heridas sin vendas. Que sólo hubiese lo que es aún peor que la guerra: la postguerra del vencido.

Esta mañana he estado en Himeji, en el castillo mas famoso de Japon: están empezando a restaurarlo, y por suerte aún no habian cubierto totalmente la torre con el andamio; vale la pena para hacerse una idea de cómo era una fortificación feudal japonesa, aunque llovíiznaba y ha deslucido bastante la visita. Por supuesto, todo esto gracias a los Shinkansen, cogiendo el primero a las 8 en Kyoto, saliendo de Himeji a las 2 y aprovechando toda la tarde en Hiroshima. Puntualidad y, punto MUY a favor para gordonautas del mundo entero, con asientos mucho mas espaciosos en turista que el AVE en preferente en España. Eso sí, como te retrases un minuto, olvídate: son mas puntuales que un reloj atómico!

4 comentarios:

  1. Em recorda a la sensació que em va deixar la visita al camp de concentració de Dachau, prop de Munich.

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  2. Ya me imagino a nuestro Gordonauta favorito en ese camarote de los hermanos Marx encargando dos huevos duros para dentro de DOS SEMANAS, jugando al Magic con Chygrynskiy después de la visita al Himeji.

    La del A-Dome debe ser una sensación parecida a cuando vas a un campo de concentración. Sales de allí MUY jodido.

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  3. Deu de impresionar molt vore ixes coses...es algo molt cruel...

    Encara seguixes de ruta turística?? espere q ho disfrutes molt i pugues aprofitar molt be el temps! fes moltes fotos per a q pugam voreles!!!

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  4. A mi també en recorda a un camp de concentració que vaig anar prop de Berlin. Vaig quedar-me sola a la camara de gas i els pels se´n possaren literalment de punta, 'al borde del llanto'.
    La curta i demoledora descripció del segon edifici que has fet m´ha possat un nus a la gola. Terrorific.

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