Y aún me queda sacarme el carnet internacional de conducir, enviar un par de paquetes por adelantado, hacerme la maleta (lo difícil será seleccionar la ropa, porque las vestimentas de los Gordonautas ocupa y pesa el doble que la de la gente normal), terminar un montón de trabajo, hacer un par de fiestas y despedidas familiares, cortarme el pelo, conseguir adaptadores de corriente, hacer las últimas compras (como por ejemplo el jamón envasado al vacío), cambiar los yenes, dejar hechos los mútliples papeleos de la Universidad y bueno, dormir algo, si me da tiempo xD
martes, 13 de abril de 2010
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No cambies yenes aquí, que te fundirán. Paga todo con tarjeta hasta que llegues allí y llevate provisión de euros contantes y sonantes. Ni siquiera dolares. Cambiar allí es mejor: vendes divisa y se paga bien. :)
ResponderEliminarVenga, ánimo...si no puedes dormir no pasa nada pero la fiesta que no falte antes de irte!! Charo
ResponderEliminarGlurps, menos mal que al final decidí cambiar en València... aquí he llegado a cambiar a 107 yenes/euro... menudo desplome y qué caro se ha puesto todo!
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